Como nuevo propietario de una vivienda, me gusta mantener mi casa bonita y ordenada (de hecho, siempre he sido así, incluso cuando estaba en la universidad). No sabía que tareas domésticas aparentemente inofensivas, como limpiar o cocinar, pueden suponer riesgos importantes para la seguridad de mis ojos. Más de un tercio de las lesiones oculares sufridas en el hogar se producen en zonas comunes de la vida cotidiana, como la cocina, el dormitorio, el baño o la sala de estar.
Antes de ponerme a limpiar a fondo, siempre leo las etiquetas de todos los productos químicos y limpiadores. ¿Sabías que los repelentes de insectos, los limpiadores de hornos y la lejía provocan más de 125.000 lesiones oculares al año? Asegúrate de que las boquillas de los limpiadores no estén orientadas hacia ti. En la cocina, utiliza un protector de grasa para evitar salpicaduras mientras preparas tu plato favorito.
Al cortar el césped o utilizar herramientas eléctricas (inserte el gruñido de Tim Taylor), Dr. Tavel Se recomienda usar gafas protectoras. Retire todos los residuos antes de usar una cortadora de césped, una bordeadora o una recortadora para evitar que se conviertan en proyectiles.
Cuando estés al aire libre arreglando tu jardín, ¡no olvides tus gafas de sol! La exposición prolongada a los dañinos rayos UV puede causar daños permanentes a tus preciosos ojos. Asegúrate de tener lentes que bloqueen tanto los rayos UVA como los UVB. El Dr. Tavel recomienda lentes polarizadas Purifier® para todas tus actividades al aire libre.
¡Hacer tareas domésticas no tiene por qué ser peligroso! Infórmese sobre prácticas seguras durante el Mes de concientización sobre la seguridad ocular en el hogar.