Uno de nuestros mejores oftalmólogos de Indianápolis me envió anoche el siguiente vídeo de YouTube. Es un vídeo divertidísimo en el que un comediante habla de ir a hacerse un examen de la vista.
http://www.youtube.com/watch?v=v8GMFkc3iSA
Después de ver esto, la razón por la que me reí tanto es porque es muy cierto (como sucede con la mayoría de las comedias, supongo). Menciona que han pasado seis años desde su último examen de la vista y la razón por la que no fue es que estaba "demasiado ocupado para ver con claridad". ¿Cuántos de nosotros hemos sido culpables de posponer la visita a nuestro oftalmólogo porque no teníamos tiempo? Si bien este clip es divertido, la verdad es que la pérdida de productividad debido solo a la mala vista le cuesta a este país millones de dólares cada año porque las personas posponen la visita a sus oftalmólogos para hacerse un examen ocular completo y una nueva receta para sus lentes de contacto o anteojos. Además de esto, según el Instituto Nacional del Ojo, la cantidad de estadounidenses con enfermedades oculares importantes está aumentando y la pérdida de la visión se está convirtiendo en un importante problema de salud pública.
La ceguera o baja visión afecta a 3,3 millones de estadounidenses mayores de 40 años, o 1 de cada 28. Se estima que esta cifra llegará a 5,5 millones para el año 2020. El estudio identifica la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), el glaucoma, las cataratas y la retinopatía diabética como las enfermedades oculares más comunes en los estadounidenses mayores de 40 años.
Peor aún, otro estudio muestra que la mayoría de los estadounidenses desconocen los riesgos y las señales de advertencia de las enfermedades que pueden causar ceguera. En la “Encuesta sobre conocimientos, actitudes y prácticas públicas relacionadas con la salud y las enfermedades oculares”, patrocinada por el Instituto Nacional del Ojo y la Fundación Lions Clubs International, el 71 por ciento de los encuestados afirmó que la pérdida de la visión tendría el mayor impacto en su vida cotidiana, pero solo el ocho por ciento sabía que existen pocas señales de advertencia tempranas del glaucoma.
La respuesta es bastante simple: visite a su oftalmólogo de Indianápolis o Indiana y siga el mantra de “revisarse anualmente, ver claramente”.