Todos sabemos si somos diestros o zurdos, pero ¿sabes cuál de tus ojos es el dominante? Encuentra tu ojo dominante en tres sencillos pasos.
Paso 1: Junta los dedos índice y pulgar como si fueras a atrapar una pelota de fútbol. Luego desliza una mano debajo de la otra hasta crear un agujero del tamaño de un huevo.
{{{imagen-3483}}} Paso 2
Paso 2: Concéntrese en un objeto pequeño que se encuentre a unos 15 o 20 pies de distancia de donde se encuentra. Asegúrese de mirar el objeto designado con ambos ojos a través del agujero del tamaño de un huevo que ha creado con las manos.
{{{imagen-3486}}} Paso 3
Paso 3: Cierre un ojo a la vez. Al mirar con el ojo dominante, el objeto seguirá siendo visible en el centro de sus manos. Al mirar con el ojo no dominante, el objeto ya no será visible y la vista se ajustará a un nuevo punto focal.
Ahí lo tienes. Has probado oficialmente el dominio de tu ojo... ¿y ahora qué? Según About.com, “la monovisión implica usar una lente de contacto en el ojo no dominante para corregir la visión cercana y una lente de contacto en el ojo dominante (si es necesario) para corregir la visión a distancia. La monovisión funciona porque se engaña al cerebro para que piense que la lente de contacto es en realidad una parte del ojo natural”.
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